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| Jorge Montoro |
Cuando éramos sólo proyecto de futuro locutor y ni soñábamos con tener un lugar en el campo de los artistas, concurríamos a los cines en Semana Santa. Exhibían "Jesús de Nazaret" con José Cibrián y eran tan creyentes los peruanos que la sala se convertía en una resonancia de lloros y caras tristes. De la misma manera esta parte de nuestra historia sagrada se representaba por compañías de teatro y teníamos sobre el escenario a artistas de la talla de Leonardo Arrieta, Carlos Ego Aguirre, José Luis Romero, Luis Álvarez y uno muy especial, Jorge Montoro, actor caracterizado como "Judas". Los aplausos premiaban su actuación, porque no hubo otro actor que expusiera tanto su talento como Jorge Montoro. Igualmente en los radioteatros, su voz resonaba lastimera cuando invocaba perdón por haber entregado a Jesús a los fariseos. Era espectacular verlo colgado de un árbol y expirar ante cientos de miradas que seguían el espectáculo.
Es así como se le conocía a Jorge Montoro. Como actor clásico en muchas obras teatrales pero esta de Semana Santa era muy esperada. La radio era la otra vía que ayudaba a los actores teatrales a buscarse el sustento. A modo de anécdota les diré que la gran mayoría de artistas buscaba la manera de ganarle tiempo al tiempo para actuar en diversas emisoras. Felizmente se dio que muchas de estas empresas radiales tenían sus estudios en el centro de Lima y, lo decimos por experiencia, había que correr para lograr un bolo y llevar algo bueno a la casa. Famosos por estos trajines fueron él y Carlos Ego Aguirre, "Don Rafael del Junco en "El Derecho de Nacer".
En 1953 nos dimos con la oportunidad de ingresar a un elenco de radioteatro. Completamente nuevos y sorprendidos de hallar en radio "El Sol" a renombrados actores y entre ellos a Jorge Montoro. Pasar la prueba ante tremendo "jurado", un honor y premio que nos concedió la vida. No lo podíamos creer. Elías Roca, que sobrevive aún, nos aprobó para protagonizar al malo de la novela. Teníamos tan sólo 19 años y fue muy de suerte el realizarnos como actor cuando todavía no culminábamos la secundaria. Fue allí que tuve el primer contacto con Jorge Montoro.
Supimos que era barranquino, muy sencillo y criollo. Lejos de los personajes que interpretaba. Por supuesto que fue figura en "Collacocha" con Carlos Gassols y otros al lado de Luis Álvarez. Llegaría la televisión y en voces de esta gran mayoría de actores, se alejaban las oportunidades. Solamente se requerían las caras bonitas. Todo dio un vuelco al aparecer programas como "La Tuerca", "Risas y Salsa", "El Tornillo", etc. El argentino Guillermo Guille fue, en cierto modo, quien adaptó chistes y los llevó a las pantallas y surgieron así Álvaro González, Fernando Farréz y Jorge Montoro entre otros. Nadie puede negar que fueron muy famosos.
Nuestro personaje estaba ligado al arte en su esencia teatral y practicaba la filosofía de los grandes de la humanidad. Hasta ahora podemos apreciar a Jorge Montoro en una serie de aquellas escenas cómicas a las que supo adecuarse y convertirse en el "Poeta Hippie". ¡Qué gran diferencia! Como le sucediera también a Mario Velásquez Quevedo, recordado como "Achicoria". En esta reseña destaco la verdadera personalidad de Jorge Montoro, nada que ver en la vida real con las caricaturas a las que se vio obligado a representar. A la izquierda su personaje famoso: "El Poeta Hippie".
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| Montoro y Lolo Fernández. |
Hizo igualmente cine nacional, disciplina en la que obtuvo buenas actuaciones, pro de efímeros recuerdos. Gran compañero de trabajo y tan real en sus actuaciones que muchos de sus personajes cubrieron su imagen personal. Pasó al retiro y continuó tal como fue. Sencillo, de vida apacible y sin sentir las nostalgias que no superaban sus verdaderos sentimientos.Desapareció calladamente del espectáculo farandulero y se cobijó en su Barranco querido. Hincha de la "U" y, por supuesto, del ídolo máximo Lolo Fernández. Más que figura de la televisión fue actor teatral y de los buenos. Abandonó este mundo en silencio y debe sentirse feliz de que lo evoquemos tal como fue en vida. Gracias.
Es así como se le conocía a Jorge Montoro. Como actor clásico en muchas obras teatrales pero esta de Semana Santa era muy esperada. La radio era la otra vía que ayudaba a los actores teatrales a buscarse el sustento. A modo de anécdota les diré que la gran mayoría de artistas buscaba la manera de ganarle tiempo al tiempo para actuar en diversas emisoras. Felizmente se dio que muchas de estas empresas radiales tenían sus estudios en el centro de Lima y, lo decimos por experiencia, había que correr para lograr un bolo y llevar algo bueno a la casa. Famosos por estos trajines fueron él y Carlos Ego Aguirre, "Don Rafael del Junco en "El Derecho de Nacer".
En 1953 nos dimos con la oportunidad de ingresar a un elenco de radioteatro. Completamente nuevos y sorprendidos de hallar en radio "El Sol" a renombrados actores y entre ellos a Jorge Montoro. Pasar la prueba ante tremendo "jurado", un honor y premio que nos concedió la vida. No lo podíamos creer. Elías Roca, que sobrevive aún, nos aprobó para protagonizar al malo de la novela. Teníamos tan sólo 19 años y fue muy de suerte el realizarnos como actor cuando todavía no culminábamos la secundaria. Fue allí que tuve el primer contacto con Jorge Montoro.
Supimos que era barranquino, muy sencillo y criollo. Lejos de los personajes que interpretaba. Por supuesto que fue figura en "Collacocha" con Carlos Gassols y otros al lado de Luis Álvarez. Llegaría la televisión y en voces de esta gran mayoría de actores, se alejaban las oportunidades. Solamente se requerían las caras bonitas. Todo dio un vuelco al aparecer programas como "La Tuerca", "Risas y Salsa", "El Tornillo", etc. El argentino Guillermo Guille fue, en cierto modo, quien adaptó chistes y los llevó a las pantallas y surgieron así Álvaro González, Fernando Farréz y Jorge Montoro entre otros. Nadie puede negar que fueron muy famosos.
Nuestro personaje estaba ligado al arte en su esencia teatral y practicaba la filosofía de los grandes de la humanidad. Hasta ahora podemos apreciar a Jorge Montoro en una serie de aquellas escenas cómicas a las que supo adecuarse y convertirse en el "Poeta Hippie". ¡Qué gran diferencia! Como le sucediera también a Mario Velásquez Quevedo, recordado como "Achicoria". En esta reseña destaco la verdadera personalidad de Jorge Montoro, nada que ver en la vida real con las caricaturas a las que se vio obligado a representar. A la izquierda su personaje famoso: "El Poeta Hippie".
SIEMPRE RECUERDO AL ACTOR JORGE MONTORO, ESPECIALMENTE CUANDO REPRESENTABA AL POETA HIPPIE. GRACIAS
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